Con estos trucos infalibles y muy económicos, no vas a gastar de más con estos tips.
Las toallas blancas pueden ser un dolor de cabeza a la hora de lavarlas. A veces acumulan manchas de maquillaje, barro y otras suciedades que son difíciles de remover. La realidad es que este tono es un comodín para cualquier casa y normalmente queda muy bien en cualquier espacio.
Nada da un aspecto más feo que las toallas manchadas, y aunque las metas al lavarropas, igualmente terminan quedando algunos sectores percudidos difíciles de rescatar. Para esos casos, existen algunos trucos caseros que podés poner en práctica y no simplemente arrojarlas al lavarropas.
Hay varios quitamanchas en los supermercados a los que podés acceder. La realidad es que no todos ellos son tan efectivos a veces y, con la inflación del país, los de mayor calidad y de primeras marcas tienen ahora un precio por las nubes, que se vuelve imposible de pagar. Para eso podés utilizar alguno de estos trucos caseros. Uno de ellos es el vinagre blanco, una opción 100% ecológica y natural. Solo tenés que mezclar ½ taza de vinagre blanco (125 ml) con ¼ de taza de detergente (62 ml) y un poco de agua. Dejá remojando las toallas hasta que se blanqueen y lavá normal.
Otro truco es el bien ponderado bicarbonato de sodio, una buena opción para quitar las manchas y también para mantenerlas suaves y libres de asperezas. En ese caso, tenés que mezclar un ¼ de taza de bicarbonato de sodio (62 g) y agua caliente (1000 ml) por cada toalla. Si te interesa ir un poco más fuerte, podés mezclar vinagre con amoníaco. La proporción es ½ taza de vinagre blanco (125 ml) con 1 cucharada de amoníaco (10 ml). En esos casos, sí será necesario que utilices guantes para proteger tus manos porque estos elementos sí son fuertes.