Según el Feng Shui, el ritual que abre caminos en tu hogar

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Con solo un objeto muy valioso y Después de probar este truco, te vas a llenar de buena suerte.

El Feng Shui es un antiguo sistema filosófico chino de origen taoísta que sirve como práctica para organizar el espacio vital y así crear una buena armonía y flujo de energía positiva. Más allá de ordenar la casa y los lugares con este propósito, también existen algunos rituales muy poderosos para abrirnos camino.

Si estás pasando por algún estancamiento de cualquier índole, ya sea financiero, romántico, amistoso o familiar, hay muchos factores a tener en cuenta. Antes de hacer cualquiera de estos rituales, tenés que tomar en cuenta que tu propia energía es la más importante y a la que tenés que prestar atención.

Si considerás que en ese eslabón todo marcha más o menos bien, entonces sí podrías probar con algunas técnicas que te faciliten el paso. Uno de los más conocidos rituales dentro del Feng Shui es el del elefante, que sirve para activar la buena suerte y abrirte grandes puertas de oportunidades.

Lo que tenés que hacer es colocar una estatua de este animal en una propiedad, preferentemente que sea tu vivienda o lugar de trabajo. Así estarías potenciando la energía chi vinculada a ese ámbito de tu vida. De todas formas, se debe colocar de la manera correcta para lograr armonizar el ambiente. Tengamos en cuenta que el elefante es un animal sagrado en diversas culturas asiáticas, admirado y venerado.

Según el budismo, se trata de uno de los animales más sagrados de Buda, por eso simboliza cosas como: Buena fortuna, fidelidad, éxito, buena suerte, longevidad, dignidad, poder, fuerza, sabiduría, virilidad e inteligencia. Para este ritual, se indica que el elefante siempre tiene que estar mirando hacia adentro de la habitación.

En el caso de que se coloque del lado contrario de la puerta, se considera que la buena suerte irá pero volverá a salir hacia afuera. Este ritual no tiene ni un día ni un horario específico para realizarlo, aunque sí se recomienda que la casa esté limpia y ventilada en el momento de colocarlo.

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