El ligero cambio en la rotación del núcleo no es la primera vez que ocurre. El fenómeno se repite con una periodicidad de unas 2-3 y hasta 7 décadas.
El núcleo interno de la Tierra es el lugar más inaccesible de nuestro planeta, con unas condiciones que son extremas: su temperatura puede superar la de la superficie del Sol. Es una bola sólida de hierro y níquel que rota, al igual que el resto de las capas terrestres. ¿Se ha parado este en seco? La respuesta es no.
En todo caso ha decrecido su velocidad y está “descompensado” con la velocidad de giro del resto del planeta -mínimamente-. Así al menos lo dice un reciente artículo publicado en la revista Nature Geoscience liderado por Xiaodong Song y Yi Yang, de la Universidad de Pekín.
Si bien en ese estudio los científicos hablan de un “parón reciente” y de que la rotación del núcleo podría estar “invirtiéndose”, esto no quiere decir que se haya parado de repente ni que esté girando en sentido contrario a la superficie terrestre.
La Tierra está formada por diferentes capas y en el centro, a 5.000 kilómetros de profundidad, hay una esfera casi toda de hierro. Es el núcleo interno, con un radio de 1.220 kilómetros y está rodeado por una capa de 2.260 kilómetros de espesor de composición similar.