Las fuerzas militares de Israel se desplego en Gaza para liquidar a la cúpula de Hamas y rescatar a los rehenes.
El ejército israelí decidió desplegar un gran ataque sobre Gaza que podría definir la guerra, hace 15 horas que los valientes soldados combaten en la Franja de Gaza con una operación de largo alcance que involucran al ejército, la aviación y la armada.
“Durante la noche, las fuerzas de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) entraron en el norte de la Franja de Gaza y ampliaron las actividades terrestres. Cubiertas por apoyo aéreo, fuerzas de infantería, blindados, ingenieros y artillería”, informó el Portavoz de las FDI, Contralmirante Daniel Hagari.
Hagari agregó: “Estamos trabajando para alcanzar los objetivos que nos hemos fijado y que nos han sido definidos: desmantelar Hamás, establecer la seguridad a lo largo de la frontera y el esfuerzo nacional para devolver a los rehenes. Estos objetivos guían nuestro juicio, las evaluaciones de la situación, el progreso operativo y la toma de decisiones”.
Los enfrentamientos entre las FDI y Hamas arrecieron cerca de la medianoche (hora local) y tuvieron como escenario las ciudades de Bein Hamoun y Al Bureij, ubicadas en el centro de la Franja. Las tropas israelíes avanzaron con tanques y soldados, en tanto que los terroristas replicaron con granadas antitanques, fuego de artillería y olas sucesivas de drones. Las fuerzas israelíes verifican que no haya rehenes y hunden los pasadizos subterráneos de Hamas. Una fuente del Gabinete de guerra que ya alcanzaron cerca de 180 túneles.
En Gaza se cortaron las comunicaciones y no funciona internet. Israel no reportó soldados muertos ni heridos, y en el gabinete de guerra aseguraron que “la ofensiva será por etapas” tratando de consolidar el “terreno ganado” y evitando que “el combate urbano sea una trampa” para las Fuerzas de Defensa de Israel.
Durante las primeras horas del enfrentamiento, la aviación israelí abatió Ezzam Abu Raffa, jefe del comando aéreo de Hamas. Abu Raffa era responsable del escuadrón de drones y parapentes que usaron los terroristas para consumar el ataque terrorista del 7 de octubre.
El premier Benjamin Netanyahu y el gabinete de guerra resolvieron ordenar la ofensiva terrestre al comprobar que se habían enfriado las negociaciones lideradas por Qatar para liberar a los 229 rehenes que Hamas mantiene bajo cautiverio en los túneles de la Franja.
Israel dilataba la ofensiva para facilitar la libertad de los civiles cautivos, pero desde Doha se informó a la Casa Blanca que las conversaciones habían ingresado en un impasse. Esa información clave llegó al gabinete de guerra, que integran Netanyahu, su ministro de Defensa, Yoav Gallant, y el líder de la oposición, Beny Gantz. Los tres, en un cónclave extraordinario, decidieron dar luz verde a la operación terrestre contra Hamas.
El ministro israelí Gallant mantiene una línea abierta con el secretario de Defensa, Lloyd Austin III, que a su vez informa a Joseph Biden. Al comienzo de la operación terrestre en Gaza, Gallant anticipó los movimientos tácticos a Austin, quien pidió evitar los daños colaterales. Esto es: la muerte de palestinos que no pertenecen a Hamas y que quedaron atrapados en la zona norte de la Franja.
Mientras tanto, en el gabinete de guerra aseguraron que esperan enfrentamientos con Hezbollah, la organización terrorista que responde a Irán. Hezbollah está abrienddo un segundo frente de conflicto para quitarle presión bélica a Hamas -que es su socio regional junto a la Yihad Islámica-, y ya comenzaron a volar los misiles desde el sur del Líbano al norte de Israel.
“En el norte, durante la noche atacamos la infraestructura militar de Hezbollah, en respuesta a los disparos contra el Estado de Israel. Estamos desplegados en toda la zona y en alerta máxima, vigilando atentamente todas las amenazas regionales en todos los sectores”, detalló el vocero de las FDI.