La iniciativa cuenta con el apoyo de la ministra de trabajo. Hubo presencia de especialistas y dirigentes sindicales.
En una reunión informativa de la Comisión de Legislación del Trabajo, se abrió un debate candente sobre la posibilidad de reducir la jornada laboral en Argentina. La ministra de Trabajo, Raquel «Kelly» Olmos, líderes sindicales y expertos discutieron siete proyectos de ley que buscan modernizar la legislación laboral del país.
La ministra Olmos respaldó la idea de reducir la jornada laboral sin reducción salarial, argumentando que esto podría contribuir a una distribución más justa de la productividad y promover la justicia social. También señaló que Argentina está rezagada en términos de legislación laboral en comparación con otros países, según las estadísticas de la OCDE.
Los partidarios de la reducción de la jornada laboral enfatizaron que esto mejoraría la calidad de vida y la salud de los trabajadores, permitiéndoles equilibrar mejor sus responsabilidades laborales, familiares y sociales. Además, argumentaron que la reducción de la jornada no necesariamente conduciría a una disminución de la productividad.
Sin embargo, hubo voces discordantes, como la del vicepresidente del Departamento de Política Social de la Unión Industrial Argentina, Julio Cordero, quien sugirió que en lugar de limitar la jornada laboral, se debería mejorar el ambiente de trabajo y la dignidad de los empleados.
La discusión también se centra en la necesidad de redistribuir las horas de trabajo liberadas por la reducción de la jornada, lo que podría generar nuevos puestos de trabajo en grandes empresas.
En un contexto internacional, se destacó que países como Alemania están explorando la reducción de la jornada laboral sin reducir los salarios y con resultados positivos.