Si bien Independiente Rivadavia sigue sin ganar como visitante, la superioridad demostrada sobre el rival y el hecho de seguir sumando son el indicativo de que se transita el camino correcto.
Ver la mitad vacía del vaso es muy común en el fútbol y mucho más con la sangre caliente luego de un partido. Está bien enojarse y querer más, como por ejemplo lo demostró el entrenador Gabriel Gómez. Pero Independiente Rivadavia está bien plantado en la Primera Nacional y, con 12 fechas transitadas, encontró el nivel que pretendía y también los resultados.
El dato es correcto: la Lepra no ha podido ganar como visitante en lo que va del campeonato. Pero volvió a sumar fuera de casa y sigue escalando. Además, en el 1 a 1 ante Brown de Adrogué hizo un gran partido, con un juego que demuestra que las victorias seguirán llegando por decantación.
Duelen esas cuatro derrotas que acumula en el presente certamen, pero ya parecen ser cosa del pasado. Hoy, los 15 puntos se miran con otro cariño. La zona de clasificación está a la vuelta de la esquina y hay con qué para ir a buscarla. La próxima parada: Chacarita en el Bautista Gargantini, el sábado 30 de abril a las 20hs.
