La caída ante Colombia en semifinales de la Copa América refleja el espíritu de lucha y las ganas de trascender de este grupo. Banini y Cruz demostraron lo valiosas que son para el equipo.
Las colombianas habían arrasado en su grupo. Además son locales y cuentan con un apoyo bastante masivo del público. No son excusas, pero en la previa, estaban mejor paradas. Y Argentina pudo lucharle de igual a igual. Con sus armas. Con sus limitaciones. Pero dio todo y demostró que es cuestión de seguir trabajando para que el proceso las lleve hacia el siguiente paso.
El combinado nacional cayó 1 a 0 ante Colombia en las semifinales de la Copa América, pero tiene la frente y la guardia alta. En el primer caso, por todo lo que viene demostrando adentro de la cancha. En el segundo, porque el partido por el tercer puesto tiene vital importancia para lograr, de forma directa, el pasaporte al Mundial de Nueva Zelanda-Australia 2023.
Julieta Cruz, futbolista nacida en General Alvear, es la síntesis de lo que significa esta selección. La defensora se enteró del fallecimiento de un ser querido muy cercano y tuvo que lidiar con el dolor estando lejos. Después de ser titular en el primer partido, le tocó aportar desde el banco. En la semi entró y mostró un gran coraje y actitud para ir al frente en los minutos finales.
Qué decir de Estefanía Banini, la mendocina que sigue siendo la máxima figura de este plantel. Sabiendo que, como ella bien dijo, «este será su último baile con la Selección», ha aportado su jerarquía y toda su entrega, siendo fundamental para el grupo que comanda Germán Portanova. El viernes 29 de julio, a las 21hs, llegará el turno de la verdad. El rival: el perdedor de Brasil-Paraguay.
