Una ducha regala muchas bondades, es ese momento de placer, de autocuidado y plena conciencia más allá de su razón de ser higiénica.
El agua fría puede resultar una terapia muy efectiva que contiene varios beneficios, si bien el gusto particular es la razón de mayor peso, es las duchas frías las que más puntos positivos se lleva.
Te contamos cuales son algunos de esos beneficiosos
- Fortalece y activa la circulación sanguínea, ya que los vasos sanguíneos se contraen y el pulso se acelera.
- Ayuda a evitar la aparición de varices y celulitis alivia la sensación de piernas cansadas y combate la retención de líquidos.
- Alivia la inflamación muscular. Del mismo modo, reduce los dolores ocasionados por un golpe.
- Las duchas con contrastes entre agua fría y caliente ayudan a la recuperación.
- Despeja la mente. Esto es así porque el cuerpo responde al frío para mantener la temperatura corporal.
- Incrementa tu energía, porque las terminaciones nerviosas de la piel se activan como respuesta al frío.
- Mejora la concentración.
- Refuerza el sistema cardiovascular y mejora la función cardiaca.
- Es un buen aliado para dormir mejor.
Anímate a probar una ducha fría y descubrí los beneficios que te aporta.