El presidente de Ucrania rechazó la «propuesta» de Rusia: bajar las armas en Mariúpol y permitir la evacuación de los civiles.
Cuando parecía que el diálogo se hacía más fluido entre las partes y se renovaban las esperanzas de frenar la guerra mediante acciones diplomáticas, la propuesta de rusa de tomar la ciudad de Mariúpol a cambio de evacuar a los civiles ucranianos fue rechazada por el presidente Volodimir Zelensky.
«Ucrania no puede cumplir jamás un ultimátum de la Federación Rusa. Tendríamos que estar todos muertos y solo entonces se cumpliría su ultimátum para entregar Járkov, Mariúpol o Kiev» aseguró enérgico el mandatario.
Claro está que Zelensky no se manda solo: hay vidas humanas en juego, por lo que fue el propio presidente el que aclaró que todo lo que se acuerde con Rusia pasará por la ciudadanía mediante un referéndum. Por ahora, la sociedad no acepta ceder terreno a las tropas de Vladimir Putin.