Tarde, pero llegó la justicia

Comparte en tus redes

Alemania condenó a cinco años de prisión al acusado de crímenes nazis más anciano del mundo: tiene 101 años y lo sindicaron por complicidad en el asesinato de 3.518 prisioneros.

Josef Schütz tiene 101 años. Era guardia en un campo de concentración donde se estima que hubo más de 200 mil personas privadas de su libertad durante la Segunda Guerra Mundial y donde fueron asesinadas (al menos) 3.518 prisioneros entre 1942 y 1945. Tarde, pero un día le llegó la hora de pagar.
Un tribunal alemán lo condenó a cinco años de prisión por su accionar en el campo de Sachsenhausen, al norte de Berlín. La sentencia habla de «complicidad de asesinatos en masa» y el propio acusado confirmó su presencia en el lugar.
Entre los detenidos estuvieron opositores políticos a los nazis y grupos perseguidos como los judíos, los romaníes y los sinti. Las muertes no sólo fueron por fusilamiento: decenas de miles fallecieron de hambre, enfermedades, trabajo forzosos, experimentos médicos y malos tratos.

Comparte en tus redes