La derrota que Rusia está sufriendo en la guerra contra Ucrania llevó al mandatario a convocar reservistas, que en muchos casos no están bien entrenados y otros son civiles. El plan es continuar el conflicto a como de lugar.
El presidente ruso, Vladimir Putin, anunció una movilización parcial de reservistas para proteger territorios ocupados por su Ejército en Ucrania, los cuales se preparan a celebrar referendos para ser incorporados a Rusia, a la vez que advirtió que usará todos los medios a su alcance para protegerse, en declaraciones que los países occidentales consideraron “imprudentes” e “irresponsables”.
Justo cuando muchos se preguntaban qué iba a hacer Rusia ante el revés sufrido en las últimas semanas, el Kremlin aseguró que 300 mil soldados estarán listos en poco tiempo para entrar en combate, muchos de ellos lejos del entrenamiento profesional y otros que directamente forman parte de las reservas civiles.
Putin se encargó de aclarar que esta movilización parcial está muy lejos de lo que sería la «total»: según el presidente, son más de 25 millones de personas las que el ejército podría convocar en caso de que el país se decidiese a ocuparse por completo en la guerra.