El mandatario había convocado a un nuevo Congreso con facultades constituyentes. El parlamento lo removió de su cargo por 101 votos en contra, por acusaciones de «incapacidad moral» y corrupción.
El presidente de Perú, Pedro Castilllo, fue destituido de su cargo y detenido, horas después de que este miércoles 7 de diciembre anunciara la disolución «temporal» del Congreso y declarara estado de excepción. Ante esto, la vicepresidenta Dina Boluarte denunció «un golpe de Estado que agrava la crisis política», y es ahora quien asumirá en lugar de Castillo.
El Congreso de Perú destituyó al mandatario por «incapacidad moral», ignorando su decisión de disolver el Parlamento. La destitución de Castillo fue aprobada por 101 votos, 6 en contra y 10 abstenciones de un total de 130 congresistas.
La decisión de Castillo de disolver el Congreso y decretar un estado de excepción fue considerada como un «golpe de Estado» por congresistas de varias bancadas. Desde 2017, por el Congreso de Perú han pasado seis mociones de vacancia. Pedidos similares provocaron la caída de Pedro Pablo Kuczynski (derecha), en 2018, y Martín Vizcarra (centro), en 2020.