Estudiantes y docentes participaron del reclamo por más fondos para gastos de funcionamiento y salarios en la universidades públicas. La protesta se repitió en distintos puntos del país. La medida sumó apoyo del ámbito político y sindical. “Lucharemos en una irrenunciable resistencia pacífica y democrática”, señalaron desde la organización en el acto central.

La manifestación colmó la Plaza de Mayo y varias cuadras alrededor. Hubo fuerte presencia de alumnos, pero también movilizaron opositores y gremios. Hubo fuertes críticas al ajuste en las universidades nacionales

Mientras se nutría la masiva Marcha Federal de la Educación, en la Casa Rosada advirtieron que no hay ninguna auditoría en marcha, ni planes de avanzar con un plan en ese sentido en el corto plazo. Ávidos por bajar el tono a la discusión que iniciaron la semana pasada, reconocieron, en cambio, que llevarla a cabo le correspondería a la Auditoría General de la Nación (AGN) y no al gobierno nacional, como habían anunciado la semana pasada en el tramo más belicoso de la discusión que se complejizaba a medida que avanzaban las columnas de estudiantes hacia la Plaza de Mayo.
El reclamo por la falta de recursos para las 36 universidades nacionales puso el grito en el cielo y sacudió al Gobierno de Javier Milei. Fue una movilización masiva, de cerca de 800.000 personas -según cálculos de la Universidad de Buenos Aires- que logró transversalidad y unió múltiples sectores del sistema universitario, el sindicalismo, la sociedad civil y la oposición política detrás de una consigna difícil de impugnar: “En defensa de la universidad pública”.



