La región separatista de Transnistria, con mayoría de rusoparlantes, ha aumentado su inestabilidad, con varios conflictos y explosiones. Rusia asegura seguir «de cerca» la situación.
La presidenta de Moldavia, Maia Sandu, convocó este martes al Consejo de Seguridad Nacional tras una serie de explosiones en la región separatista prorrusa de Transnistria, con la preocupación de que esta pequeña ex república soviética limítrofe con Ucrania se vea arrastrada al conflicto que existe entre la nación vecina y Rusia.
Sandu «va a sostener hoy una reunión del Consejo Supremo de Seguridad Nacional» y, después, ofrecerá una rueda de prensa, en relación con las explosiones que sacudieron una estación de radio y una sede ministerial, informó la presidencia, citada por la agencia de noticias AFP.
Por su parte, el portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov, calificó de preocupantes las noticias que llegan desde Transnistria, la zona de población mayoritariamente rusoparlante del este de Moldavia que se proclamó independiente en 1992, secesión que el gobierno moldavo no reconoce.