Los científicos de la Universidad de Rutgers trazaron un mapa de los efectos que una guerra a gran escala entre Estados Unidos y Rusia traería para la humanidad.
Cinco mil millones de personas morirían en una guerra nuclear moderna por el impacto de una hambruna global, provocada por el hollín que bloquea la luz solar en la atmósfera, que probablemente superaría con creces las bajas causadas por explosiones letales.
Los científicos de la Universidad de Rutgers trazaron un mapa de los efectos de seis posibles escenarios de conflicto nuclear. Una guerra a gran escala entre Estados Unidos y Rusia, en el peor de los casos posibles, acabaría con más de la mitad de la humanidad, dijeron en el estudio publicado en la revista Nature Food.
Las estimaciones se basaron en cálculos de cuánto hollín entraría en la atmósfera a partir de tormentas de fuego provocadas por la detonación de armas nucleares. Los investigadores utilizaron una herramienta de pronóstico del clima respaldada por el Centro Nacional de Investigación Atmosférica, que les permitió estimar la productividad de los principales cultivos país por país.
Incluso un conflicto a una escala relativamente pequeña tendría consecuencias devastadoras para la producción mundial de alimentos. Hora de bajarse del caballo…