
Un equipo de investigadores de las universidades de San Diego (EE UU) y Adelaida (Australia) presentó un trabajo en el que se emplearon bacterias modificadas para detectar y tratar tumores cancerígenos.

Estas bacterias pueden realizar un diagnóstico temprano al detectar la presencia de células cancerosas en el organismo. Utilizando un sistema de biomarcadores, las bacterias pueden identificar la actividad anormal de las células, lo que indica la presencia de un tumor.
Una vez que las bacterias detectan la presencia de células cancerosas, utilizan una enzima para destruir directamente las células malignas.
Este avance en la lucha contra el cáncer podría suponer un gran cambio en el campo de la medicina, ya que permitiría un tratamiento más eficaz y menos invasivo.



