
China se negó en un estudio de la ONU para el control de pandemias.

China se niega al proyecto de la ONU que busca inspeccionar los mercados húmedos asiáticos y otras instalaciones con alto riesgo de propagación de enfermedades infecciosas de animales a humanos.
La reticencia de China a unirse al proyecto de la ONU en el que participan otros países asiáticos puede agravar la frustración de los investigadores de todo el mundo, que han estado presionando a Beijing para que comparta información sobre los orígenes del COVID-19, en su intento por prevenir futuras pandemias debidas a la transmisión de enfermedades de animales a humanos.
“China estaba inicialmente en conversaciones para formar parte del proyecto”, dijo el responsable, que declinó ser nombrado al tratarse de información sensible. El responsable dijo que las conversaciones con China siguen en curso, pero no aclaró con qué institución estatal está manteniendo conversaciones el proyecto de la ONU.
La selección para el proyecto, iniciado en julio de 2021, también se hizo tras detectar, investigar y enjuiciar importantes casos de tráfico de animales salvajes en esos países, lo que aumentó los riesgos zoonóticos, dijo el responsable.
Cuatro países asiáticos —China, Tailandia, Vietnam y Laos— fueron seleccionados inicialmente para el estudio por el comité científico asesor del proyecto, denominado Safety across Asia For the global Environment (SAFE), porque albergan múltiples instalaciones que presentan riesgos por enfermedades que se transmiten de animales a humanos, también conocidas como zoonóticas, explicó el responsable de la ONU



