El artista y dibujante técnico mendocino, fue uno de los encargados de embellecer las históricas tapas de revistas sobre el recurso hídrico. Integrante de un sólido equipo del Departamento General de Irrigación, que retrató sin tecnología, los trazos reales de los hermosos recorridos del agua.
En el interior, profundos análisis escritos con máquinas de escribir, en el exterior, colores y formas que buscaban y lograban resumir con belleza, lo que cada edición de las revistas AGUA ofrecían al lector. Esas publicaciones gráficas del Departamento General de Irrigación (23 en total) que datan de 1959 a 1975, tenían fundamentalmente un autor en los atractivos dibujos de sus tapas, el artista y dibujante técnico Juan Carlos Philippens. Él, junto a un grupo de creativos y formados profesionales, constituyeron un sólido equipo, que, sin la tecnología actual, podían ofrecer desde planos a escala, con la información proporcionada por mayormente ingenieros y topógrafos, a dibujos donde la presencia del diseño gráfico y el trazo artístico se conjugaban. “Era un amante de todo lo que tuviera que ver con el agua y sus obras, un hombre mas bien callado socialmente, pero absolutamente expresivo cada vez que su lápiz tocaba un papel”, dice su esposa Martha Carrizo de Philippens, quien con un cerrar de ojos, puede verlo rodeado de pinturas y un gran tablero. Philippens, participaba en exposiciones pictóricas, trabajó por años en una agencia de publicidad diseñando avisos publicitarios para los diarios provinciales, y hasta intervenía en la creación de la estética de carros de la vendimia. Recordar su legado artístico, desde revistas técnicas poco común para la época, es visualizar la belleza de los sinfines de las formas del agua en Mendoza.

Trazos de historia
En el “Centro de Documentación y Patrimonio Histórico y Cultura del Agua” del Departamento General de Irrigación (DGI), se atesoran las 23 ediciones de la revista “Agua”, publicaciones enmarcadas en tres grandes ejes temáticos: la lucha contra la naturaleza que debe ser dominada para superar el desierto; la racionalización administrativa y eficiencia; y el aprovechamiento del uso del agua para el progreso y el desarrollo. Esta herramienta comunicacional del DGI de carácter informativo-técnico, tiene un gran valor histórico por los artículos y noticias de la época (1959 a 1975), reflejando el acontecer en los distintos procesos de la distribución y gestión del recurso hídrico del momento, y es valiosa también, por el arte y diseño de sus tapas.
