
El acceso al lago de montaña aún está cerrado. Vialidad Mendoza trabaja contrarreloj para iniciar la temporada.

Ya son varias las semanas de trabajo, pero aun no se puede dar por terminado el objetivo. Las complicaciones han sido amplias, tomando en cuenta que la tarea no era nada sencilla. Pero ya cada vez falta menos: la Laguna del Diamante podrá iniciar su temporada veraniega en muy pocos días.
A más de 3.000 metros de altura sobre el nivel del mar, hubo que bordear barrancos profundos, con viento constante, temperaturas bajo cero y máximas que no superan los 10 grados, Vialidad Mendoza logró llegar hasta Laguna del Diamante despejando la Ruta Provincial 98, que conecta a la Ruta Nacional 40 con el espejo de agua en un tramo de 66 kilómetros.
La Dirección Provincial de Vialidad (DPV) continúa con los esfuerzos, con la motoniveladora funcionando sin parar para emparejar el camino. “Lo que sucedió es que hubo endicamientos ocultos de agua, que de pronto se desbordaron en una masa líquida con roca y piedra que licuó la ceniza volcánica que está bajo los acarreos, generando cavernas en los laterales del camino, inconveniente que solo se puede resolver con equipos grandes. Allí habrá que corregir la traza, para luego rellenar los socavones”, explicó Osvaldo Romagnoli, administrador de la DPV.


