Por una educación de calidad

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La Ley de Educación Nacional N° 26.206, tiene como objetivo una educación de calidad para una sociedad más justa.

Por: Lic. Elizabeth Kloster

Durante el año 2020, el Sistema Educativo, estructura de la enseñanza organizada, integrada por un conjunto de instituciones que funcionan y prestan servicios para el ejercicio de la educación, cerró las aulas y las pantallas ocuparon el centro de la escena.

En el 2021 se produjo el regreso a la escuela, que con sus espacios y su trama vincular influye, sin lugar a dudas, en el rendimiento académico. La escuela abrió nuevamente sus puertas y los alumnos, los docentes, las familias recuperaron la rutina de la presencialidad.

Como sociedad, ahora, ¿pretendemos solo presencialidad o calidad educativa? ¿Nos preguntamos qué escuela está surgiendo junto a esta crisis?

Crisis, significa rotura, piso que se agrieta y produce tembladeral; pero también remite a crecimiento, a poder pensar, discernir y crecer. Toda crisis es crecimiento para adelante.

Si comprendemos que las crisis también son una oportunidad para mejorar, ha llegado el momento de trabajar aunando esfuerzos y capacidades, para que la escuela post pandemia no sea solo una escuela de puertas abiertas con chicos presentes y de programas cargados de contenidos alejados de la vida de los alumnos.  Es la oportunidad de refundar la escuela. Una escuela generadora de movimiento que permita al alumno correrse de la profecía con la que llega y resituarse.

Una escuela que valore el rol docente.  Concordando con Carina Ratero, el docente, trabajador anti destino, obstinado, insistente, aquel que piensa, estudia y se apasiona.

Gestionar la calidad educativa, también implica devolver el prestigio al docente, trabajar por su formación continua y de excelencia y por su salario.  Poner en valor el rol docente, es, en definitiva, colocar al alumno en el centro del hecho educativo.

Es el momento de pensar seriamente que educación queremos para nuestras futuras generaciones. Comprometernos con la calidad educativa.

Esto se relaciona con los fines de la educación: formación de cada individuo para vivir y desarrollarse plenamente en sociedad, auspiciando una educación integral y de calidad, que garantice el acceso y permanencia de los niños y jóvenes dentro del Sistema Educativo.  Aquí cobran vital importancia los conceptos de educabilidad y trayectorias escolares.

-Educabilidad: como punto de partida del derecho a recibir educación de calidad, porque la educabilidad es la potencialidad que tiene todo ser humano para ser educado, para aprender habilidades, conceptos y valores.

-Trayectorias escolares: recorrido, itinerarios, que realiza el estudiante dentro del sistema educativo.

Sabemos que no todos los niños y jóvenes tienen las mismas oportunidades. Para desterrar las desigualdades hay que trabajar, a través de las diferentes políticas públicas, para que los alumnos sean todos iguales ante la ley, sumar nuestros esfuerzos para que la educación sea una prioridad.

En nuestro país la pandemia corrió el velo a las falencias del sistema educativo, y las desigualdades quedaron al descubierto. Los chicos de menores recursos fueron los más perjudicados.

La Ley Nacional de Educación establece que todos los alumnos tienen los mismos derechos y deberes sin más distinciones que las derivadas de su edad, de nivel educativo o de la modalidad que estén cursando.

La igualdad ante la Ley es el derecho a que no se establezcan privilegios, que no se excluya a unos de lo que se concede a otros. El Estado tiene el deber indelegable de garantizar que esto se cumpla.

Si realmente hablamos de igualdad la educación no puede estar atravesada por cuestiones políticas partidarias ni ideológicas y la inversión en capital humano debe ser el plan principal para construir el país que soñamos.

Es el momento de trabajar por la calidad educativa, la misma implica realizar ajustes y reformulaciones en el aula, instituciones educativas y sistema educativo.

Concordando con Aguerrondo, vivimos una época de profundas transformaciones, en que todo necesita ser repensado. Repensemos la educación, para que sea de calidad y para todos.

El desafío es grande, no valen los atajos.

-Ley de Educación Nacional N° 26.206

-Aguerrondo, I y Xifra, “Como piensan las escuelas que innovan”, Buenos Aires Papers Editores, 2002  

-Rattero, C: Narrativas y experiencias en el camino de la inclusión, UNER, 2014

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