
Los altos precios del mineral producto de las sanciones a Rusia y Bielorrusia podrían generar beneficios muy importantes a corto plazo. El yacimiento de Malargüe es uno de los más grandes del mundo.

La mirada negativa que buena parte de los mendocinos tiene sobre la actividad minera ha tenido todo tipo de logros y consecuencias: por un lado, se ha logrado generar conciencia a nivel ambiental en mucha gente y fomentar un control estricto ante determinadas prácticas. A su vez, muchos proyectos que podrían ser importantes para el desarrollo provincial se han estancado o directamente frenado.
A nivel económico, hay algunas circunstancias que son ideales para aprovechar y que muy difícilmente se presenten con continuidad. La incertidumbre mundial que se ha generado en muchos aspectos por la invasión de Rusia a Ucrania y las sanciones económicas que pesan sobre este país y aliados como Bielorrusia (dos de los mayores productores de Potasio del planeta) han disparado los precios de un mineral que en el sur mendocino abunda.
En ese contexto, Potasio Río Colorado tiene por delante una oportunidad histórica para aprovechar los beneficios que pueden generar los precios altos y la alta demanda. Las reservas de potasio a nivel mundial son altas, pero Malargüe cuenta con uno de los yacimientos más grandes del mundo y un amplio mercado para abarcar.



