Ana y Milagros Oviedo, que formaron el Dúo Marcapiel en Rivadavia, pasaron la audición a ciegas y completaron el equipo de Soledad Pastorutti. Las jóvenes sorprendieron con su propuesta.
Era el último programa antes de las batallas. En Rivadavia ya sabían que en la gala del domingo se presentarían sus coterráneas y la expectativa crecía con el paso de los minutos. Cerca del final, saltaron al escenario dos chicas muy jóvenes, que se lucieron y generaron un gran clima dentro del mismo show que ya significa el programa La Voz Argentina. Y, lógicamente, entraron y formarán parte del certamen.
La historia relatada tiene como protagonistas a las hermanas Oviedo: Ana (23) y Milagros (21). Cantan desde niñas, pero decidieron conformar el Dúo Marcapiel hace sólo dos años, cuando la propia Municipalidad rivadaviense (según ellas mismas contaron) las convocó para que hicieran show juntas. Allí empezó la aventura que las llevó a uno de los programas televisivos de música más importantes del mundo.
«Como buenas hermanas, a veces no logramos entendernos en otras cosas. Pero en la música, hay mucha química», comentaron en la presentación. A la hora de cantar, eligieron una particular versión: una mezcla de los temas «Piel Canela» y «Tutu», entrelanzando fragmentos de ambas canciones e imponiendo su impronta y estilo.

Ricardo Montaner y Soledad Pastorutti fueron los jurados que dieron vuelta su silla. «Me encantó esa versión que hicieron. Esa mezcolanza fue genial» les dijo Montaner padre (sus hijos también forman parte de los jueces). Las Oviedo eligieron quedarse con «La Sole», completando su equipo para las batallas.
Después del aplauso que Lali Espósito pidió para la comuna de Rivadavia por haberlas convocado en su momento, las chicas también hicieron un fragmento más y luego ya no quisieron seguir cantando, a pesar de la insistencia de los presentes. Soledad recordó el festival «Rivadavia le canta al país» y preguntó a las jóvenes si habían participado, a lo que ellas respondieron que se presentaron en las últimas dos ediciones.
Fue todo un gran show y las responsables fueron ellas: hicieron chistes, mostraron una gran soltura en el escenario y, en el final, hasta recibieron una clase de la propia Soledad de cómo revolear el poncho. Esto último generó noticias en diarios importantes (como Infobae) que titularon, lógicamente, la situación del poncho. Será el puntapié de una carrera a gran escala, como muy probablemente les espera a estas talentosas mendocinas.