El reconocido psicoanalista fue recibido por una multitud en el departamento del Valle de Uco, con dos charlas en una misma tarde en el Auditorio Municipal.
Más de mil almas se sumergieron en un evento conmovedor que desató un torbellino de emociones. Desde risas hasta lágrimas, de la angustia a la gratitud, desde la introspección hasta la revelación profunda, estos fueron algunos de los estados que provocó la presencia de Gabriel Rolón en Tunuyán.
Con una sala repleta y dos funciones en una sola tarde, el departamento del Valle de Uco dio la bienvenida al distinguido licenciado en psicología, escritor y destacado pensador de la cultura contemporánea.
Durante una impresionante narración que se expandió por hora y medios, el público tuvo la oportunidad de adentrarse en la vida personal de Rolón y escuchar extractos de sus sesiones con pacientes. Dolor, angustia, desesperación, amor y esperanza fueron solo algunas de las intensas emociones que se exploraron en esta sesión especial, dejando a todos los presentes sumidos en un mar de interrogantes.
«Nunca nadie viene a mí por simple felicidad», afirmó Rolón en su apasionado discurso. «Mi consulta está llena de historias desgarradoras; él miró el dolor de frente en todas sus manifestaciones, y como psicoanalista, mi deber es entender el camino que mis pacientes deben recorrer para ayudarlos y orientarlos».
En el escenario del Auditorio Municipal de Tunuyán, cuidadosamente recreado como su propio consultorio, luces y sonidos envolventes se transportan a la audiencia a través de una montaña rusa de emociones. Después de 90 minutos de terapia teatral, Gabriel Rolón te invita a plantearte las preguntas más profundas: ¿Quién eres? ¿Hacia dónde quieres dirigirte en la vida?
Mención especial merece el personal del Auditorio Jorge Raúl Silvano, que con una calidez humana excepcional recibió y acomodó a cada espectador, creando un ambiente de complicidad y cercanía que hizo de este evento una experiencia inolvidable.
