¿Tienes la piel grasa y no consigues combatir imperfecciones con ningún cosmético? Hoy te contamos como sentirme mas cómoda con tu piel todo el año.
El acné no es solo cosa de adolescentes y podemos evitarlo. Para ello, especialistas en cuidado de la piel nos cuentan algunos mitos y verdades sobre la piel con imperfecciones, sea cual sea tu edad.
La teoría de que el acné nos afecta solo de jóvenes, no es válida. En algunos casos nos aparecen esos granitos molestos en otras edades y se trata de un acné tardío. Esta patología es más común de lo que imaginamos.
Algunas veces pensamos que exponernos al sol ayudara a que el acné desaparezca , es otra teoría errónea, Lo que vas a lograr es una mejoría pasajera ya que la radiación ultravioleta disminuye la respuesta inmunitaria de nuestra piel, haciendo que nuestros granos sean menos visibles, pero, a medio-largo plazo, el sol produce justamente lo contrario: aumenta el enrojecimiento y la inflamación, por lo que aparecen más granitos y se oscurecen las marcas rojas producidas por esos granitos, dando lugar a una cicatriz oscura, complicadísima de eliminar.
Lo conveniente es usar siempre fotoprotector específico para pieles grasas y con tendencia acneica.
Hay muchos factores que influyen en la aparición del acné adulto o tardío: hormonales, estrés, determinados fármacos, cosméticos… El tratamiento debe ser integral, es decir, no solo se deben tratar las imperfecciones, sino también el envejecimiento de la piel grasa. Por esto es que es posible el acné en la edad adulta, aunque no hayas tenido de adolecente.
La piel grasa no envejece mejor, envejece diferente. El sebo desempeña un papel importante en la protección de nuestra piel frente a las agresiones externas, pero el exceso de sebo también provoca una alteración de la estructura de la piel y hace que aparezcan daños en la textura cutánea con poros dilatados, una disminución en la producción de colágeno y elastina, el aumento de la sensibilidad cutánea, etc.