Apareció un paquete sospechoso en la casa del juez Gorini, que interviene en la causa contra Cristina Kirchner. Pensaron que era una bomba, pero eran frutas envueltas en una bolsa con cinta.
Descubrieron un paquete sospechoso en la puerta de la casa del juez Jorge Gorini, uno de los magistrados que conforman el tribunal que investiga a Cristina Kirchner en la causa conocida como «Vialidad» por la que recientemente el fiscal Diego Luciani pidió 12 años de prisión.
Según indicaron fuentes de la Policía de la Ciudad, inmediatamente realizaron un cordón de seguridad en la zona y dieron aviso al Escuadrón Antibombas. El juez observó un objeto parecido a una botella junto a la rampa del garage de su casa, en Villa del Parque. Según comentó él mismo, estuvo a punto de tirarlo a la basura, pero cuando se acercó le pareció extraño, sobre todo por la envoltura en un material negro.
Finalmente, el objeto sospechoso fue detonado por el personal policial y en su interior había frutas. No había nada extraño en el paquete y solo tenía cuatro mandarinas envueltas en cintas.
Este episodio ocurrió a menos de un mes de que, a pedido de la Corte Suprema de Justicia, el Ministerio de Seguridad decidiera reforzar la seguridad de los tres jueces del tribunal oral federal que juzga a la vicepresidenta.
