
En los próximos días se definirá el contrato de importación de Bolivia y los primeros cargamentos de GNL. También se recibirán las ofertas de 12 buques de gasoil y de los caños para comenzar el gasoducto a Vaca Muerta.

Si en la agenda de la secretaría de Energía de la Nación hay una semana clave, será esta, ya que en los próximos días coincidirán el plazo para cerrar la sexta adenda del contrato de importación de gas de Bolivia. El próximo jueves 31 vence el plazo ya extendido en dos oportunidades para llegar a un acuerdo.
A su vez, se deberán cerrar las primeras compras de gas natural licuado (GNL) y 12 cargamentos de gasoil y también se conocerán las ofertas de cañerías para iniciar la obra del gasoducto a Vaca Muerta.
Aunque claro está que la provisión de los ductos y la obra en sí corre contrarreloj, ante la necesidad urgente de que el ducto esté en operaciones para el invierno del año que viene si el país no quiere volver a tener una hemorragia de divisas en las importaciones que tan solo en este invierno costarán casi el triple que el presupuesto del nuevo gasoducto.



