PASO 2023

Comparte en tus redes

Se dio a conocer como será el operativo de fiscalización para las PASO.

Este domingo estarán habilitadas 105.243 mesas de votación en todo el país, distribuidas en 17.400 escuelas y establecimientos asignados para sufragar en estas Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO).

Para el control del acto actoral en cada mesa, la Justicia electoral designó a más de 209.000 ciudadanos que actuarán como autoridades de mesa, dos por cada una, un titular y un suplente, para prever ausencias o llegadas tarde, y evitar demoras en la apertura de la mesa. Pero en paralelo a la tarea de los presidentes de mesa designados por los Juzgados electorales de cada distrito, los partidos y listas internas de los frentes desplegarán su propio operativo de fiscalización partidaria para asegurar los votos de los ciudadanos que quieran votar por ellos.

Por un lado, deberán garantizar que sus boletas no falten en el cuarto oscuro, ya sea porque un contrincante se las robe, las oculte o las rompa, o porque se acaben. Por el otro, para confirmar que al momento del conteo de los votos cuando se abren las urnas, los números sean reflejados de manera fidedigna en el acta de escrutinio, y evaluar posibles impugnaciones a sufragios dudosos.

Claro que la dimensión de ese despliegue está vinculado a la capacidad de convocatoria de militantes y simpatizantes que colaboren con la tarea de control. El número requerido va de un piso de 50.000 fiscales al ideal de 150.000 en todo el país. La experiencia y convicción de los militantes en defender los votos valen doble por sobre el voluntariado, no siempre avezado para detectar picardías de la política electoral. También influyen los recursos de que disponen las agrupaciones.

Los gastos van desde almuerzos o viandas hasta traslados de voluntarios, pasando por útiles escolares hasta el pago de viáticos en algunos casos. También pueden incluir una copia del padrón para el propio registro del partido a fin de llevar un conteo preciso de los votantes que se presentan en la mesa. Aquellas agrupaciones que tengan internas, deberán duplicar los esfuerzos de fiscalización ya que la competencia exigirá extremar los controles, incluso dentro del propio campamento.

De mínima, cada fuerza o sector interno busca tener un fiscal por escuela o establecimiento, el piso que buscan garantizarse los partidos chicos para atender el posible faltante, robo o rotura de sus boletas.

De máxima, e idealmente, los partidos buscarán contar con un fiscal por mesa, más un fiscal general por establecimiento y otro fiscal adicional que esté presente en las escuelas desde las que se transmiten los datos al momento del envío de los telegramas escaneados. Esto, considerando que los fiscales designados se queden todo el día, y no tengan reemplazo.

Se dio a conocer como algunos partidos se han organizado:

En el comando de campaña de Horacio Rodríguez Larreta estiman que la cifra “ideal” de fiscales en todo el país asciende a unos 155.000 fiscales.

En el comando de campaña de Bullrich aseguran tener una base de más de 70.000 voluntarios conformada a partir de los seguidores que tiene la ex ministra.

En La Libertad Avanza – fuerza liderada por Javier Milei que se presenta a su primera elección presidencial- aseguran que contarán con unos 70.000 fiscales voluntarios para proteger el voto al economista libertario.

En el otro extremo ideológico, dirigentes del Frente de los Trabajadores-Unidad (FIT-U) admiten la dificultad para fiscalizar todas las mesas según el lugar de votación, pero aseguran que podrán garantizar un fiscal por establecimiento.

Desde el otro sector del FIT-U que lleva a Myriam Bregman como precandidata a presidenta aseguran que están tranquilos con la fiscalización en la Ciudad de Buenos Aires, el Gran Buenos Aires, La Plata y alrededores, donde vota un número importante de electores. Ahí confían en tener dos fiscales por establecimiento de votación.

Comparte en tus redes