Según un informe de un experto, el productor local de soja es el que menos dólares por tonelada vendida recibe en la región, con diferencias abismales.
Ya es algo naturalizado que el sojero argentino sea catalogado como millonario. Y, en parte, es una realidad: existen muchos ejemplos para graficar que quien trabaja bien con la soja, puede marcar la diferencia. Más allá de que no es así en todos los casos, para los que sí pasan un buen pasar gracias a su actividad les puede caber otro rótulo: sin son ricos, deberían serlo aun más.
Según un informe realizado por el analista Néstor Roulet, quien fuera secretario de Valor Agregado de la Nación, los productores locales son los que menos dólares cobran por tonelada vendida en toda la región.
El relevamiento remarca que Estados Unidos percibe USD 530, Uruguay 512, Brasil 510 y Paraguay 498, por mencionar algunos de los que encabezan la lista. ¿Cuánto cobra entonces un productor sojero argentino? USD 144. Una diferencia más que significativa.
Lógicamente, esto no tiene que ver con la soja del país valga menos. Debido a la vigencia de derechos de exportación -las retenciones- y la existencia de una brecha cambiaria de más del 150%, el precio medido en moneda dura que percibe el chacarero argentino está muy por debajo del nivel internacional, según lo que intentó explicar Roulet.