“Mis hijas son mi motor, mi lugar más tranquilo y seguro. Es el amor más puro. Mis amigos me preguntan ‘qué se siente’. Yo les digo: ‘imagínate que amás más a tus hijos más que a tu propia mamá’. Eso hace que entiendas más a tus padres”, dijo Pablo hace unos días en una entrevista. ¿Pero como está realmente el vínculo con sus hijas?
A mediados de este año Pablo y su ex, Rocío Moreno, por fin llegaron a un acuerdo en el que establecían cuestiones como la cuota alimentaria, la casa donde las nenas vivirían, régimen de visitas y una compensación económica, ya que ella había dejado de estudiar antes de ser madre para acompañarlo a él en su carrera musical. Hace algunos meses Rocío acepto que había sufrido abandono por parte del cantante en el último embarazo y cuando su hija menor, Francisca, tenía solo dos meses solo la había visto tres veces.
Pero ahora el trapero puso los pies sobre la tierra y respeta los horarios de visita mientras que su trabajo se lo permita. A la pequeña Francisca se la lleva dos o tres horitas una vez por semana o cuando deja a la hija mayor se queda un rato con ella. A Isabella al ser mayor puede pasar más tiempo con su padre , un día a la semana además de un fin de semana por medio si su horario se lo permite.
