El ex arquero de Godoy Cruz, hoy en Gimnasia de La Plata, reaccionó contra hinchas de Estudiantes que se burlaron por su dificultad para hablar. Es hora de dejar de naturalizar las agresiones al llamarlas «folclore».
Que la pasión a veces incontrolable, que el hincha va a la cancha a descargarse, que para eso paga una entrada, que los jugadores son profesionales y están acostumbrados… sobran las excusas a la hora de justificar las agresiones verbales de los simpatizantes para con con los futbolistas, sean rivales o incluso de su propio club.
El caso de Rodrigo Rey, ex arquero del Tomba que hoy viste la camiseta de Gimnasia y Esgrima de La Plata, conmovió al ambiente. Por primera vez, el protagonista hizo referencia a sus dificultades para hablar, algo con lo que lucha desde chico. El guardameta no aguantó las burlas y reaccionó.
“Lo que hice fue buscar mi agua, saludar e irme. No insulté a nadie, no dije nada. Meterse en cierta forma con una dificultad que tengo yo de chico es algo que no va, que no suma como sociedad y que no le suma a nuestro fútbol. Buscar hacerle daño al otro no está bueno, nunca. Ni conmigo ni con nadie» dijo Rey.
Uno de los que salió a respaldar al arquero fue el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, en su cuenta de Twitter. Estas cuestiones tienen que significar un punto de inflexión para entender que todo tipo de agresión hacia otro ser humano, más ante alguna dificultad, son totalmente injustificadas. No es folclore. Es una forma de violencia. Y ya es hora de dejar de naturalizarla.