No sólo se trata de lo que implica a victoria ante Independiente Rivadavia: en los números, el Mensana trepó a 35 puntos y quedó a seis del segundo, buscando semifinales del reducido.
Aun siendo lunes, los hinchas siguen pensando que ganaron el clásico. Poco importan las consecuencias y es más que entendible, por la algarabía que genera derrotar al de la vereda de enfrente. Pero lo cierto es que, muy probablemente, Gimnasia marcó un punto de inflexión en lo que va a pelear uno y otro al derrotar a Independiente Rivadavia.
El 2-0 obtenido el domingo por la tarde en el Vïctor Antonio Legrotaglie (goles de Diego Mondino y Santiago Solari) le permiten al equipo de Luca Marcogiuseppe trepar a 35 puntos, quedando quinto en la tabla de posiciones y a sólo seis puntos de San Martín de Tucumán, que con 41 unidades marcha segundo y hoy estaría ingresando directamente a semifinales del reducido.
En contraste, Independiente Rivadavia mastica la bronca lógica de una derrota que duele. Pero perder el clásico no es lo único malo: si bien continúa en zona de clasificación, hoy con 32 puntos pareciera ser que la aspiración (sobre todo si decae la confianza) es sólo el ingreso a esa etapa del certamen.
Habiendo pasado la fecha 22 de la Primera Nacional, todavía restan 15 capítulos en juego. Una eternidad. Pero este tipo de enviones juegan y mucho. ¿Qué se viene para ambos? El Mensana irá a Caballito para visitar a Ferro, mientras que la Lepra recibirá en Mendoza a All Boys.